Los virus
en Internet son cada vez más sofisticados y difíciles de eliminar. Vamos a
hacer un pequeño recorrido recordando los virus más destacados en lo que
podemos denominar la “ciberguerra”.
El primero
nació en el 1986. Fue conocido como Brain y se difundía en gravar un código
en el sector de arranque de los disquetes. Dos años después nació Morris, que
logró infectar alrededor del 10% de las computadoras conectadas a la red (que
en ese momento no eran muchas).
En el '92
se lanzó Miguel Ángel, que fue el
primero que afectó las comunicaciones y tres años después Concept. Uno de los más importantes, que muchos recordarán, fue Melissa, lanzado en el 1999. Este virus
infectaba documentos de Office. Fue tan importante que hizo que grandes
compañías informáticas, como Microsoft o Intel, bloquearan su salida a Internet
para desinfectarse.
Desde el
2000 en adelante nacieron algunos de los virus más poderosos. En el 2003 llegó Slammer, que provocó una verdadera
epidemia y más adelante ese mismo año, Cabir, el primero que se propagó a través
de conexiones Bluetooth.
KoobFace, como su nombre lo indica, fue
desarrollado para la red social Facebook y dado los cientos de millones de
usuarios que posee el sitio, logró afectar a una gran cantidad de cibernautas. Conficker infectaba a ordenadores con
Windows y operaba a través de Windows Server. Explotó una vulnerabilidad tan
grande que fue uno de los que más PCs logró alcanzar.
Stuxnet fue el primero identificado como una
creación de un gobierno para atacar a otro. No se sabe a ciencia cierta, pero
todo apunta a que fue ideado por el gobierno israelí para atacar centrales
nucleares de sus oponentes.
El último
de la lista es Flame, (también
conocido como Skywiper). Llegó a ser
tomado por algunos gobiernos como una verdadera amenaza. No solo detecta qué
antivirus está instalado en el sistema y cambia para no ser encontrado, sino
que además puede grabar audio, conversaciones enteras de Skype, capturas de
pantalla, pulsaciones del teclado y el tráfico de la red. Fue diseñado para
grabar procesos industriales y, por ese motivo, se especula sobre la
posibilidad de que fuese creado para realizar espionaje empresarial.
Esther Rodríguez Sánchez.