viernes, 29 de marzo de 2013

Bauhaus, un arte innovador

Belén Santa Cruz Díez   Economía-Periodismo

En abril de 1919 abrió sus puertas una de las escuelas más importantes del mundo. Una nueva forma de pensar, de ver el mundo y de concebir el futuro de la creciente industria. Una concepción del arte y de la vida que ha trascendido generación tras generación: la Bauhaus. Dedico mi entrada a este movimiento artístico porque cada cuadro o cada obra es algo único, irrepetible y especial que te lleva a una dimensión abstracta y subjetiva que otros artes difícilmente consiguen.
Han pasado ya ochenta años desde que en la Bauhaus se impartió el primer curso y se comenzaron a establecer nuevas líneas de pensamiento artístico, técnico, filosófico...Con todo ello, la Bauhaus aportaba profesionales perfectos para la etapa de industrialización que se estaba viviendo así como para los nuevos estilos de vida y tecnologías.

Grupo de maestros y artistas de la escuela

Para entender el concepto de Bauhaus es importante remontarse al siglo XIX, cuando Inglaterra se alzó como la primera potencia industrial del mundo. Se trataba de la principal potencia en adelantos técnicos y culturales. Desde los años 50 del mismo siglo, se reformaron los procesos educativos tanto para artesanos como para las Academias. En ellas, se enseñaba a los estudiantes a diseñar por sí mismos, a innovar y a crear nuevas formas artísticas. Sin embargo, y a pesar de estos esfuerzos, no se conseguía un arte que llegara y conmoviera a la población. Seguía siendo el arte conservador, frío y distante a la sociedad. Por ello, y promovido por la extensión del socialismo, se extendió por el mundo del arte un pensamiento orientado a lograr una cultura del pueblo y para el pueblo. Un desafío que se convirtió en el núcleo de la Bauhaus.
"Un arte del pueblo para el pueblo"
                                                                                                  Gropius

Silla que refleja el carácter funcional e innovador de la Bauhaus


Desde esta línea de pensamiento de crear un arte para el pueblo, se impulsó el movimiento de la Bauhaus en Alemania. Se quería obtener el mismo éxito obtenido años atrás en Inglaterra por lo que, en los años noventa del siglo XIX, comenzó una etapa de importación de ideas y reformas procedentes de Inglaterra. Así, el propio Hermann Muthesius viajó a Inglaterra en 1896 como "espía del gusto" para descubrir los factores que habían llevado al país inglés a la cima mundial. Con este tipo de experiencias, se comenzó a abrir Escuelas de Artes y Oficios en Alemania en la que los profesores eran artistas modernos, revolucionarios e innovadores. Escuelas en las que se realizaban artilugios para casa, muebles, textiles y utensilios de metal. Pero no eran objetos típicos como los conocidos hasta entonces, sino que nada guardaban de parecido con lo producido anteriormente. Todo este avance del pueblo germano llevó a Alemania a ocupar el primer puesto como potencia industrializada, posición que mantuvo hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914.
Retrato de Walter Gropius


En 1918 comenzaría la segunda etapa para la escuela de Bauhaus. Walter Gropius, que estaba a cargo de las dos escuelas más impotantes de arte en Weimar, fundó, el 12 de abril de 1919, la escuela de Bauhaus en Weimar. Con la formulación de un manifiesto (que sigue siendo un referente para el arte actual) se establecieron los pilares de la escuela, unidos todos en un objetivo común: unificar las artes alrededor de la arquitectura. Gropius desempeñó una importante labor de reconciliación entre los distintos oficios, entre las diferentes actividades y entre los diversos artistas. La idea era sencilla: maestros y alumnos trabajando conjuntamente para crear objetos útiles, innovadores y funcionales para la sociedad. Destacan grandes arquitectos como Mies van der Rohe, el propio Gropius y Marcel Breuer; pintores como Kandinsky o Paul Klee y artistas de diversa especialiadad como Moholy-Nagy y Josef Albers. Todos ellos perseguían reducir el tiempo, el espacio y el esfuerzo que requería el trabajo doméstico. Como mencioné anteriormente, la Bauhaus siempre perseguía un arte innovador destinado exclusivamente para el pueblo.


Obra de Kandinsky
En 1925 los artistas de la escuela se trasladaron a Dessau debido al mayor desarrollo económico e industrial de la ciudad. Solo permanecieron allí hasta 1931 cuando, debido a sus ideas liberales y a su ideología innovadora, la Bauhaus tuvo que cerrar sus puertas y continuar su labor en Berlín gracias al entusiasmo y la lucha mantenida por Mies van der Rohe. El Partido Nacional Socialista, que gobernaba en Alemania por entonces, no aprobaba el carácter innovador de la escuela así como el intercambio cultural que realizaban con artistas de todo el mundo y consideraba que el arte debía ser puramente alemán. Por ello, la Bauhaus fue clausurada definitivamente en 1933.


Obra de Pal Klee

Un estilo de arte innovador, al servicio del pueblo y buscando siempre la ruptura con lo tradicional. Colores llamativos con contrastes continuos, formas geométricas y sencillas, diseños atractivos...Todo ello engloba a uno de los movimientos artísticos más importantes que sigue trascendiendo hasta hoy en día. Una generación de artistas que nunca quedará olvidada gracias a sus diseños y obras rompedoras y llenas de calidad así como a los importantes estudios de materiales y color que llevaron a cabo.



Arquitectura de Mies van der Rohe

A continuación un vídeo sobre la arquitectura de la escuela:



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